Este artículo hace parte de la revista Voces Por el Clima No 3
Cuando iniciamos el proyecto La crisis ya está en los territorios: diálogos con periodistas y sociedad civil sobre daños y pérdidas1, no esperábamos que coincidiera con un incremento jamás visto de la temperatura global, el cual desencadenó fuertes incendios, olas de calor, sequías y deslizamientos alrededor de todo el mundo (Guardian, 2023). A su vez, tampoco pensamos que quienes participaron en los diálogos tuvieran una viva memoria de lo que el cambio climático ha dejado en sus territorios y una alta preocupación por los efectos que vienen, como el fenómeno del Niño, que ha cuestionado desde nuestra seguridad energética hasta nuestra capacidad de respuesta, en caso de confirmarse los peores escenarios.
Esta realidad latente en todo el país llevó a que la serie de cinco diálogos fuera enriquecedora, gracias a su contextualización local y al debate político que implica abordar los impactos de la crisis climática y los riesgos de abstener al país de emprender una justa acción climática (Fundación Heinrich Böll, Oficina Bogotá- Colombia, Censat Agua Viva, Climate Tracker Latam, 2023). De ahí que entre las primeras propuestas que surgieron estuviera el reconocer la magnitud de todos los impactos que hasta ahora nos ha dejado la crisis climática, tanto aquellos que se pueden compensar y reparar (daños) como los que no (pérdidas). Esta necesidad de reconocer la magnitud de los daños y pérdidas (DyP) de la crisis climática no solo se limita a la asignación de un valor económico. Debe reconocer tanto los factores que nos hacen más vulnerables — la desigualdad social, el conflicto armado, la corrupción, entre otros— como los efectos que existen de la crisis climática en agendas de derechos humanos, género, soberanía y salud, que finalmente ejercen violencia climática contra las comunidades y los territorios (Boell Colombia, 2023).
De acuerdo con las y los ponentes invitados, el reconocimiento de la magnitud es clave para emprender desde arreglos institucionales, como la articulación de la Unidad de Gestión del Riesgo con el Ministerio de Vivienda para evitar que las respuestas profundicen aún más las desigualdades (como ocurrió en Providencia donde comunidades denuncian una mayor vulnerabilidad después de la respuesta del Estado al huracán Iota), hasta el mismo reconocimiento de reparación de los DyP de parte de los Estados que han sacado un mayor beneficio de la crisis climática, los cuales, hasta la fecha, no han emprendido respuestas que abatan los desastrosos escenarios que se han estimado al pasar el punto de no retorno de los 1.5°C de incremento de temperatura (Boell Colombia, 2023).
Ante una repetida tendencia política de normalizar espirales de emergencia y reconstrucción en nuestros países, los cuales lesionan la existencia y el desarrollo de nuestros pueblos latinoamericanos (La Ruta del Clima, 2022), el reconocimiento de la magnitud es una vía para que los instrumentos existentes, como el Acuerdo de París, aterricen qué se entiende por justicia climática global, en especial cuando han sido 30 años de negociaciones fallidas que no han logrado dar respuesta a las comunidades más vulnerables. Por esta razón, entre las propuestas que giraron alrededor del reconocimiento de la magnitud de los DyP, el nuevo mecanismo financiero que se discute en el Acuerdo de París debe garantizar la participación de la sociedad civil, ante la falta de gobernanza de otros instrumentos financieros (como el Fondo Verde el Clima) y, sobre todo, el reconocimiento de que son los países más vulnerables, los que carecen de capacidades, los que deberían ser legibles para recibir el apoyo para enfrentar los impactos de la crisis climática, como el caso latinoamericano (Boell Colombia, 2023). No es posible comparar la vulnerabilidad de Colombia a la de Emiratos Árabes Unidos, el cual hospedará la próxima COP28 y donde se ancla gran parte de su excesiva riqueza a la dependencia fósil que el mundo tiene actualmente (Boell Colombia, 2023); tampoco puede ser una excusa para poner a competir a continentes enteros por recursos que deben entregar las naciones más ricas y contaminantes, por su responsabilidad histórica (L&DC, 2023).
Los nuevos fondos que lleguen, los cuales deberían exigir un involucramiento de sectores que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) no cobija, como las empresas trasnacionales y multinacionales, no pueden llegar en modo de deuda como actualmente se discute, en donde se plantea que sean canalizados a través del Banco Mundial. Tampoco pueden hacerlo en forma de seguros que no cubran la totalidad de los DyP, que queden en manos de privados y en respuestas virtuales y jurídicas (CAN International, 2023). Este llamado que empuja los grupos de negociación, especialmente de Latinoamérica, es clave para superar los retos de suficiencia —ante una “billetera vacía”— que no están dispuestos a saciar las naciones más ricas y que confirman la “amnesia de promesas” de fondos que aún
no llegan a los territorios (Boell Colombia, 2023). De ahí que la transparencia, el acceso, la equidad en distribución y el enfoque científico comunitario sean los principios que rijan el nuevo fondo (CANLA, Ruta del Clima, CEUS Chile, 2023).
Mientras avanzan estas discusiones en el mundo, Colombia podría liderar el aterrizaje de medidas en instrumentos vinculantes, como la Contribución Nacional Determinada, la cual se debe actualizar en los próximos años. Las medidas que se incluyan pueden ser innovadoras, especialmente en el apoyo a las comunidades, los métodos para cualificar y cuantificar la magnitud de los DyP y en las formas de construir capacidades y no vulnerabilidades después de los desastres. Esta discusión tiene sentido de urgencia y está anclada al ciclo de la mitigación y adaptación (Boell Colombia, 2023). No podemos esperar que sean los museos los que reconstruyan lo que hoy conforma nuestros territorios y comunidades. Si aún existen dudas, periodistas de diversas partes del país registraron siete historias que demuestran por qué reconocer la magnitud de los DyP es una necesidad para avanzar en justicia climática (Climate Tracker Latam, 2023).
1. Consistió en una serie de encuentros virtuales y presenciales que buscaron fortalecer las capacidades de periodistas, medios de comunicación, creadores de contenidos digitales y organizaciones de la sociedad civil para documentar, movilizar, retratar e incidir de cara a los daños y pérdidas causados por la intensificación de la crisis climática en el país. Este fue un proyecto convocado por la Fundación Heinrich Böll, Oficina Bogotá - Colombia, Censat Agua Viva y Climate Tracker Latam.
Referencias
Boell Colombia. (2023a). La crisis ya está en los territorios | Sesión 1 - Manizales. https://www.youtube.com/watch?v=wWwW5ay1rJI&t=1s
Boell Colombia. (2023b). La crisis ya está en los territorios | Sesión 2- Cartagena. https://www.youtube.com/watch?v=ssp5gB8kffU
Boell Colombia. (2023). La crisis ya está en los territorios | Sesión 3 - Cali. https://www.youtube.
com/watch?v=CyWbG0yPx7A
Boell Colombia. (2023). La crisis ya está en los territorios | Sesión 4 - Bogotá. https://www.youtube.com/watch?v=RZ1gC4Oedso&t=535s
CAN International. (2023). Developed countries hold up negotiations on loss and damage fund as stalemate on location of the fund undermines trust.
https://climatenetwork.org/2023/10/20/developed-countries-hold-up-negotiations-on-loss-and-damage-fund-as-stalemate-on-location-of-the-fund-undermines-trust/
CANLA, Ruta del Clima, CEUS Chile. (2023). CANLA Submission: disposiciones de financiación para responder a los Daños y Pérdidas y estructura para los 2° Diálogos de Glasgow. https://larutadelclima.org/wp-content/uploads/2023/02/Submission-LD-CANLA_ES.pdf
Climate Tracker Latam. (2023). Micrófono Climática. https://open.spotify.com/show/2Gnvi5rmCZBcMsS6CAfHh0
Fundación Heinrich Böll, Oficina Bogotá - Colombia, Censat Agua Viva y Climate Tracker Latam. La crisis ya está en los territorios. Diálogos con periodistas y sociedad civil sobre pérdidas y daños. https://co.boell.org/es/la-crisis-ya-esta-en-los-territorios-dialogos-con-periodistas-y-sociedad-civil-sobre-perdidas-y
Guardian. (2023). Here´s how extreme weather has battered the planet in only seven days. https://www.instagram.com/p/Cu9xp_qo8Hy/?hl=es-la
L&DC. (2023). Ángela Rivera for Colombia, made it clear that the G77 position is that targeting should be based on an event-approach. Https://twitter.com/LossandDamage/status/1697582317018230818
La Ruta del Clima. (2022). Más allá de la ayuda humanitaria: la necesidad de un mecanismo financiero sólido para las daños y pérdidas. Obtenido de https://larutadelclima.org/mas-alla-de-la-ayuda-humanitaria/